- El cobalto-60, material altamente radiactivo, fue enterrado tras el accidente de 1985 en Ciudad Juárez,
Temascalapa, Estado de México.- El alcalde de Temascalapa, Alan Martínez (Morena), clausuró este miércoles el Centro de Almacenamiento de Desechos Radiactivos (Cader), ubicado en la carretera Tizayuca-Otumba, tras años de denuncias por parte de comunidades aledañas que vinculan el sitio con muertes y enfermedades crónicas degenerativas debido a la exposición a radiación. El operativo, respaldado por decenas de vecinos y la Policía Municipal, incluyó la colocación de sellos de clausura definitiva y el bloqueo físico del acceso con maquinaria pesada.
Acción histórica tras décadas de lucha
El Cader, operativo desde 1985, almacena 96 toneladas de varilla contaminada con cobalto-60 en un predio de 16.4 hectáreas. Pobladores de San Juan Teacalco, San Cristóbal Colhuacán y otras comunidades cercanas aseguran que la radiación ha causado 12 muertes recientes y dañado el acuífero Cuautitlán-Pachuca, del que dependen 47 municipios del Edomex e Hidalgo.
“Cumplimos nuestra palabra: hoy clausuramos este infierno. Si hay consecuencias legales, las enfrentaré, pero la voluntad del pueblo es clara”, declaró Martínez, quien recibió amenazas de autoridades federales por esta acción.
Operativo con resistencia ciudadana
A las 7:00 horas, autoridades y vecinos ingresaron al sitio para evacuar empleados y rescatar a un perro abandonado. Posteriormente, colocaron sellos de clausura en materia de ecología, desarrollo urbano y protección civil, mientras una retroexcavadora cavó una zanja en la entrada para impedir el acceso. Policías municipales custodian el lugar, y los pobladores instalaron un plantón indefinido con una carpa para evitar su reapertura.
Daños ambientales y sanitarios
Los residentes exigen:
- Reubicación definitiva del Cader, como lo recomendó la Cámara de Diputados en 1999.
- Estudios médicos urgentes en comunidades expuestas.
- Saneamiento del acuífero contaminado.
“Nuestros hijos tienen malformaciones, nuestros ancianos mueren de cáncer. ¿Cuántas pruebas más necesita el gobierno?”, exigió un manifestante.
Un legado tóxico
El cobalto-60, material altamente radiactivo, fue enterrado tras el accidente de 1985 en Ciudad Juárez, cuando varilla contaminada se usó en construcciones. Pese a los llamados internacionales, México mantuvo el Cader activo, ignorando riesgos para 300,000 personas en la región.