Cumplimiento normativo en ciberseguridad: esencial para proteger negocios y sociedades
- En una era de crecientes amenazas digitales, ESET sostiene que cumplir con las normativas y leyes de ciberseguridad es mucho más que marcar un check: es un escudo vital para proteger los activos, la reputación y, a fin de cuentas, la propia supervivencia de la empresa.
Ciudad de México.- En un mundo donde las ciberamenazas no cesan, la ciberseguridad se ha convertido en un pilar imprescindible para organizaciones grandes y pequeñas. Su relevancia es tal que gobiernos y agencias reguladoras la posicionan como un requisito clave, especialmente en sectores críticos para la infraestructura nacional. Así lo enfatiza ESET, líder en detección proactiva de amenazas, que señala que estas normativas son esenciales para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de las sociedades modernas.
Dos enfoques clave en el cumplimiento
Existen dos categorías principales de cumplimiento normativo en ciberseguridad: obligatorio y voluntario.
Cumplimiento obligatorio: Se refiere a regulaciones impuestas por gobiernos u organismos estatales dirigidas a sectores como salud, transporte y energía. Por ejemplo, en Estados Unidos, la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros de Salud (HIPAA, por sus siglas en inglés) establece estrictas normas para proteger la privacidad de los datos de los pacientes.
Cumplimiento voluntario: Incluye certificaciones y normas que las empresas adoptan para mejorar su credibilidad o demostrar su compromiso en áreas específicas, como la certificación ISO 14001 para prácticas medioambientales responsables.
Fabiana Ramírez Cuenca, investigadora de seguridad informática de ESET Latinoamérica, destaca que la normativa a cumplir depende del sector y la región donde opere una empresa, así como de sus objetivos comerciales. "Además de cumplir con las normativas obligatorias, las empresas deberían considerar certificaciones que les permitan acceder a nuevos clientes y contratos estratégicos", añade.
Principales normativas internacionales
ESET identifica algunas de las regulaciones más relevantes en ciberseguridad:
Reglamento General de Protección de Datos (GDPR): Vigente en la Unión Europea, garantiza la protección y privacidad de los datos personales, imponiendo estrictas medidas de notificación de incidentes y almacenamiento seguro.
Ley HIPAA: Regula el manejo de datos de pacientes en el sector salud estadounidense, exigiendo protecciones físicas y electrónicas contra el mal uso de información.
Marco de Ciberseguridad del NIST: Proporciona lineamientos esenciales para gestionar riesgos en organizaciones de cualquier tamaño en Estados Unidos.
Norma PCI DSS: Diseñada para proteger datos de tarjetas de pago, aplicable a cualquier entidad que maneje transacciones con tarjetas de crédito.
Directiva NIS2: Refuerza la ciberresiliencia de sectores críticos en la Unión Europea, introduciendo estándares de seguridad más estrictos y multas por incumplimientos.
Consecuencias del incumplimiento
El no adherirse a estas normativas puede generar sanciones severas. En la Unión Europea, las infracciones al GDPR pueden costar hasta 10 millones de euros o el 2% de los ingresos anuales globales. En Estados Unidos, incumplir la HIPAA o la FISMA puede acarrear pérdidas financieras, multas millonarias e incluso sanciones penales.
Cumplimiento como base estratégica
Desde ESET, aconsejan que las empresas integren el cumplimiento normativo en sus estrategias de negocio. “El cumplimiento no es solo una obligación, sino una inversión a largo plazo que protege los activos digitales y permite el crecimiento sostenible”, concluye Ramírez Cuenca.
Frente a un panorama de amenazas constantes, prepararse para cumplir con estas normativas no es una opción, sino una necesidad imperativa para salvaguardar tanto los negocios como la seguridad pública.