Obesidad en México: Urgencia de un Enfoque Intersectorial para Combatir el Problema de Salud Pública
- Se requieren respuestas desde la educación, el sistema de salud y políticas públicas, afirma Mariana Valdés Moreno, en ocasión del Día Mundial contra la Obesidad, que se conmemora el 12 de noviembre
Ciudad de México.- La obesidad es una enfermedad influenciada por factores sociales, culturales y genéticos, y constituye un grave problema de salud pública en México. Según Mariana Valdés Moreno, jefa de la Licenciatura en Nutriología de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, el estilo de vida representa una oportunidad clave para la prevención, pues es un factor modificable que puede contribuir a reducir el riesgo de padecer esta condición.
Con motivo del Día Mundial contra la Obesidad, Valdés Moreno subraya la importancia de abordar esta crisis de manera intersectorial, integrando estrategias de educación, políticas públicas y una regulación alimentaria que promueva el acceso a alimentos saludables. El especialista advierte que las estadísticas son alarmantes: la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020-2023 reporta una prevalencia de sobrepeso y obesidad en el 36.5% de los escolares y el 40.4% de los adolescentes. En adultos, la prevalencia es del 41% en mujeres y 33% en hombres.
Además, los factores familiares y sociales influyen de manera significativa en estos índices. Tener uno o ambos padres con obesidad incrementa las probabilidades de que los hijos presenten el mismo problema. A esto se suma el elevado consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos, los cuales representan el 21,9% de la ingesta energética en menores de edad, superando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
La experta de la UNAM propone como la restricción de venta de alimentos ultraprocesada en entornos escolares y el impulso de legislaciones que incentivan la producción de alimentos saludables. Además, enfatice que una alimentación adecuada debe ir acompañada de ejercicio, descanso y pausas activas. “No es necesario pagar un gimnasio, sino fomentar una cultura de actividad física accesible para todos”, añade.
Finalmente, Valdés Moreno hace un llamado a fortalecer la educación nutricional ya formar futuros nutriólogos con una visión interdisciplinaria para que, desde sus profesiones, contribuyan a abordar esta crisis de salud pública. En la FES Zaragoza, aproximadamente 550 estudiantes se preparan con un enfoque integral que incluye conocimientos en química, biología y ciencias sociales para enfrentar esta problemática desde diversas perspectivas.