Explora el Ecoturismo en EdoMéx: Naturaleza, Cultura y Sostenibilidad

• Capacitan a prestadores de servicios turísticos en materia de cuidado y preservación del medio ambiente.

Toluca, Estado de México.- El Estado de México,  se ha posicionado como uno de los principales destinos ecoturísticos del país, destacando por su diversidad de paisajes y su compromiso con la conservación de sus recursos naturales. Con una oferta que incluye bosques, montañas, volcanes, lagunas, presas, parques nacionales y estatales, el ecoturismo en esta entidad va en auge, atrayendo a visitantes que buscan experiencias auténticas y un contacto respetuoso con la naturaleza.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para el Turismo (ONU Turismo), el ecoturismo es una práctica donde la motivación principal es observar y apreciar el entorno natural, así como conocer las culturas locales. Este enfoque ha sido adoptado por el Estado de México, que ofrece múltiples opciones de actividades sustentables que permiten a los turistas conocer su riqueza natural y cultural, al tiempo que se fomenta la conservación del medio ambiente.

Uno de los atractivos ecoturísticos más populares en el Estado de México es la ruta micoturística, que se lleva a cabo en los meses de agosto y septiembre en municipios como Jiquipilco, Ocuilan y Tepotzotlán. En esta experiencia, los visitantes recorren los bosques acompañados de un guía local, con quien aprenden a identificar y recolectar de forma responsable hongos comestibles. Esta actividad no solo promueve la conservación de los ecosistemas, sino también el conocimiento de la flora local.

Otro atractivo que cada año cautiva a cientos de visitantes es el avistamiento de la Mariposa Monarca, que tiene lugar entre noviembre y marzo en los santuarios ubicados en Donato Guerra, San José del Rincón y Temascaltepec. Guiados por expertos locales, los visitantes pueden observar a esta majestuosa especie en su hábitat natural y recibir orientación sobre cómo proteger tanto el entorno como a estos frágiles insectos. Además, la experiencia se complementa con una oferta artesanal y gastronómica que enriquece el conocimiento de la cultura local.

Asimismo, durante los meses de junio a agosto, los bosques de la región del Valle de los Volcanes se iluminan con el espectáculo de las luciérnagas. Municipios como Amecameca, Chalco, Tlalmanalco, Ecatzingo, Texcoco y Ayapango se convierten en un destino obligado para quienes desean presenciar este fenómeno natural que se da gracias a los esfuerzos de preservación del hábitat de estos insectos.

El Estado de México también cuenta con espacios naturales únicos como el Cerro de la Bufa, compartido por Jiquipilco y Villa del Carbón, donde se realizan actividades de recreación y se fomenta el cuidado del medio ambiente. En Ecatzingo, el Parque Ecoturístico Tlanamacoyan resalta por sus Puentes Porfirianos, construidos en 1899, y en Amanalco el Parque Ecoturístico Corral de Piedra ofrece una experiencia en plena naturaleza.

En Valle de Bravo, la cascada Velo de Novia se erige como un símbolo del ecoturismo, mientras que Temoaya alberga el Centro Ceremonial Otomí rodeado de una vasta reserva natural y el imponente Cerro Catedral. En Malinalco, la comunidad de Chichicasco cuenta con el majestuoso Cañón Garganta de la Iguana, un espacio natural que invita a la aventura y al respeto por la biodiversidad.

La Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México, además de promocionar estos sitios, ha implementado programas educativos para capacitar de forma gratuita a prestadores de servicios turísticos y servidores públicos municipales en temas de sostenibilidad. Este esfuerzo busca profesionalizar las actividades ecoturísticas y sensibilizar a los visitantes, generando un turismo responsable y comprometido con la protección del entorno.

A través de estas iniciativas, el Estado de México no solo se presenta como un destino turístico, sino también como un referente en la promoción del ecoturismo sostenible, invitando a locales y visitantes a disfrutar y cuidar de sus paisajes naturales, en una experiencia que combina naturaleza, cultura y conservación.
 
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