Controversia en Teotihuacán: Nueva Techumbre del Templo de Quetzalcóatl Genera Preocupación por Daños a la Plataforma

• Para este proyecto, el INAH lanzó una convocatoria en la que participaron 113 propuestas de Brasil, Italia, Japón y México. De estas, 17 cumplían con los requisitos y finalmente una fue seleccionada como ganadora.

Teotihuacán, Estado de México.- La construcción de una techumbre diseñada para frenar el deterioro del Templo de Quetzalcóatl en Teotihuacán ha generado controversia debido a la aparente destrucción en la superficie de la Plataforma Adosada, la cual sostendrá la nueva estructura.

Durante un recorrido por La Ciudadela, se observó que el proyecto, supervisado por el arqueólogo Alejandro Sarabia y llevado a cabo por Estudio Dos Puntos Arquitectura, ha implicado la excavación de al menos cinco pozos de aproximadamente 6 metros cuadrados y una profundidad de 4 metros.

De estos pozos se ha extraído una gran cantidad de piedra original, utilizada en la construcción de la estructura piramidal entre los años 250 y 400 d.C. En septiembre de 2022, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó el diseño de un proyecto para una cubierta de 700 metros cuadrados.

El objetivo de este sistema de protección integral es salvaguardar la fachada del Templo de Quetzalcóatl, donde se ubican las emblemáticas cabezas de la serpiente emplumada, considerado el tercer templo más relevante de la zona arqueológica de Teotihuacán. Desde su descubrimiento en 1917, el templo ha estado expuesto a las inclemencias del sol, la lluvia y el granizo.

Para este proyecto, el INAH lanzó una convocatoria en la que participaron 113 propuestas de Brasil, Italia, Japón y México. De estas, 17 cumplían con los requisitos y finalmente una fue seleccionada como ganadora.

Diego Prieto Hernández, director general del INAH, señaló que el proyecto debía concluir en 2024 y requeriría una inversión aproximada de 50 millones de pesos. La techumbre utilizará una membrana plástica con una duración mínima de 30 años y de fácil mantenimiento.

"El material viene en módulos y es fácil de sustituir en caso de daño. Además, la membrana puede incluir una impresión que reduce la radiación solar en la fachada poniente. Deja pasar la iluminación, pero bloquea los rayos UV; la cubierta tiene la intención de mitigar los cambios de temperatura, que oscilan entre 0 y 50 grados durante el día", explicó Prieto Hernández.

La cubierta propuesta se apoyará únicamente en la pirámide adosada, evitando tocar directamente el templo. La estructura es reversible, ligera, eficiente, de bajo impacto en cimentación y resistente a sismos y vientos. Requiere poco mantenimiento y ofrece máxima protección con mínimos elementos. Su impacto visual es bajo, siendo prácticamente invisible salvo desde los laterales de la pirámide.