Mezcal: Más que una Bebida, un Patrimonio Cultura
Toluca, Estado de México.- Durante la presentación del libro "El Despojo Comenzó con una Palabra… Mezcal", el diputado Max Agustín Correa Hernández, del Grupo Parlamentario de Morena, destacó que la producción de mezcal en los municipios del sur del Estado de México no solo se distingue por su calidad excepcional a nivel nacional, sino también por su papel en la preservación de la identidad cultural y el fomento del turismo relacionado con las tradiciones locales.
En el evento, realizado en el salón Benito Juárez de la Cámara de Diputados del Estado de México, Correa resaltó las políticas públicas implementadas por la administración estatal, liderada por la Maestra Delfina Gómez Álvarez, que buscan mejorar las condiciones laborales de los productores de mezcal tradicional.
El autor del libro, Eduardo Sánchez Jiménez, Doctor en Sustentabilidad para el Desarrollo por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), explicó que su investigación ofrece un análisis detallado del sistema de producción de agave-mezcal en la región sur del Estado de México y áreas circundantes, utilizando una metodología innovadora basada en sistemas complejos.
Jorge Ernesto Hernández Sánchez, coordinador de Estudios y Proyectos Especiales de la Secretaría del Campo del Estado de México, subrayó la importancia del libro para concienciar sobre los riesgos del sistema extractivista en la producción de mezcal y promover el apoyo al mezcal tradicional.
La Doctora Alma Lili Cárdenas Marcelo, académica de la UAMex, elogió la investigación por su enfoque integral del mezcal tradicional mexiquense y su perspectiva social y humana.
Abel Alcántara Hidalgo, de la Unión Nacional de Maestros del Mezcal, resaltó la diversidad y relevancia del mezcal mexicano, instando a productores y autoridades a fortalecer su posición en el mercado nacional e internacional.
Eduardo Sánchez enfatizó que su investigación proporciona herramientas para desarrollar políticas públicas efectivas y garantizar la sostenibilidad del mezcal tradicional, además de promover los derechos bioculturales de las comunidades productoras.