Texcoco, Estado de México.- Los investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), entidad perteneciente a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, están trabajando en iniciativas para preservar y proteger más de 100 especies autóctonas de orquídeas, ya que alrededor de 30 de ellas se encuentran en situación de riesgo.
La universidad cuenta con una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre, dirigida por el investigador Francisco Suazo López, la cual se enfoca en la conservación del hábitat natural, las poblaciones y los individuos de especies silvestres de orquídeas más relevantes a nivel nacional.
Estas acciones de protección se llevan a cabo a través de programas educativos, investigación, talleres y laboratorios, con el objetivo de preservar y aumentar la diversidad de estas flores en peligro de extinción y sujetas a protección especial.
Para lograr este fin, los expertos emplean técnicas como la separación de plantas, un proceso aplicado a plantas adultas o al finalizar su floración para mejorar sus posibilidades de supervivencia, y el cultivo de tejidos, que permite aislar una porción de la planta y proporcionarle artificialmente las condiciones adecuadas para su crecimiento.
Además de conservar las especies, se busca mantenerlas en condiciones óptimas para garantizar la continuidad de sus ciclos biológicos, fomentar su uso sustentable y promover prácticas de producción compatibles con la preservación del medio ambiente.
La Secretaría de Agricultura informó que el orquideario se encuentra en las instalaciones de la Preparatoria Agrícola de la UACh en Texcoco, Estado de México, con una superficie de 740 metros cuadrados y equipamiento adecuado para el cuidado de las plantas.
En resumen, la unidad de manejo proporciona las condiciones necesarias para el crecimiento y desarrollo de las orquídeas en distintas regiones y ambientes de México.
El investigador Francisco Suazo López enfatizó que la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre también tiene como objetivo promover la educación ambiental y concienciar sobre la importancia de proteger nuestros recursos bióticos, que son fundamentales tanto para la población actual como para las generaciones futuras.
