El Vínculo Entre el Peso Corporal y el Cáncer
Ciudad de México.- Hoy, 4 de febrero, se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer, cuyo objetivo es promover acciones preventivas y la detección temprana de esta enfermedad, que continúa siendo la segunda causa de mortalidad a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud.
En nuestro país, las estadísticas oficiales indican que el cáncer afecta a más de 195 mil personas al año, subrayando la necesidad de aumentar el conocimiento sobre esta afección.
Aunque la ciencia sostiene que no existe una única causa del cáncer, sino una compleja interacción de variables genéticas y ambientales, hay factores de riesgo relacionados con el estilo de vida que son modificables y, por lo tanto, fundamentales para reducir la incidencia de la enfermedad.
Entre estos factores, uno de gran relevancia afecta al 75.2 por ciento de la población mexicana, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021: el sobrepeso y la obesidad.
El cirujano bariatra José Antonio Castañeda, con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de la obesidad y cirugía laparoscópica avanzada, explica que, aunque no se puede señalar con precisión por qué una persona desarrolla cáncer, numerosos estudios coinciden en que la obesidad contribuye al desarrollo y progresión de al menos 13 tipos de cáncer, incluyendo el de mama, colorrectal, hepático, endometrial, renal, pancreático y esofágico, entre otros.
Esta conexión se explica mediante diversos mecanismos biológicos. El peso corporal elevado provoca cambios en el cuerpo, como inflamación crónica, que a largo plazo puede dañar el ADN y facilitar el crecimiento de células cancerosas. Una investigación en España revela que la obesidad altera el tejido adiposo, emitiendo señales que pueden afectar el desarrollo de tumores.
Además, el exceso de tejido adiposo, vinculado a la resistencia a la insulina, se asocia con la aparición de cáncer de colon, riñón, próstata y endometrio, así como una mayor producción de estrógeno, hormona que aumenta el riesgo de cáncer de mama, ovario y endometrio, entre otros.
Medidas de estilo de vida que marcan la diferencia incluyen evitar el consumo de alcohol y tabaco, mejorar los hábitos alimenticios reduciendo la ingesta de alimentos procesados y azucarados, y disminuir el sedentarismo.
La cirugía bariátrica también tiene un impacto positivo, según un estudio de la Universidad de Cincinnati, que muestra una reducción del 14% en el riesgo de cáncer por cada 10% de peso corporal perdido en más de 18,000 pacientes evaluados.
Para aquellos que buscan alcanzar un peso saludable, es crucial consultar con especialistas y conocer tanto los riesgos de vivir con exceso de peso como las opciones disponibles para mejorar la salud y prolongar la expectativa de vida, concluye Castañeda.