Muestra de comida tradicional en Chipiltepec
Acolman, Estado de México.- Tortitas de Tlapaxquillo, guisado de meshal, tamal de nopalaxitle y de ombligo, forman parte de la gastronomía tradicional de las comunidades originarias de Acolman y municipios vecinos.
Cocineras y cocineros se congregaron en un primer encuentro en la plaza de la comunidad de San Mateo Chipiltepec, a iniciativa de un colectivo de pobladores originarios que buscan rescatar sus tradiciones.
Desde hace días alistaron el quelite cenizo, el meyolotl (Corazón del maguey), las pencas de nopal, los chapulines, chimicuiles y otros productos para elaborar deliciosos alimentos que fueron heredados desde hace varias generaciones.
Minerva Arellano, originaria de este poblado e integrante del colectivo Reorígenes Chipiltepec, explicó sobre este primer encuentro cultural y gastronómico.
“Lo que buscamos es rescatar la tradiciones, estamos apoyando el fomento al cuidado ecológico… la meta es que el pueblo pueda mostrar la identidad que tiene en cuanto a cultura, a tradiciones, en cuanto a gastronomía y que también contamos con la Sierra Patlachique, y preservar las actividades agrícolas y ganaderas”, indicó.
Esta actividad se llevó a cabo en el marco de la feria patronal de San Mateo Chipiltepec, lo que también le dio otra perspectiva cultural.
Los asistentes disfrutaron diferentes moles, la barbacoa que es tradicional de la región y algunos platillos que tienen como base el guajolote, la gallina, por ejemplo.
No faltó el Tazcalate, una bebida que sirve como digestivo, de origen chiapaneco.
La señora Emma Gaona, vecina de Chipiltepec elaboró como platillo tamales de Nopalaxitle.
El principal ingrediente son las pencas de nopal maduro, pero que aún no haya dado frutos para extraerle el corazón, el cual se sazona con hierbas de olor y luego se le agrega carne que toma un sabor inigualable.
Martha Díaz y sus hermanas cocineras originarias de la comunidad de San Pablo Tecalco, de Tecámac, también al participaron en el encuentro Sabores y Saberes, con sus tamales de ombligo.
Elaborados de frijol, la hoja de tamal se mete al centro de la masa para después ser cocinado y disfrutado con mole rojo.
Uno de los guisos que también llamó la atención fue el Tlapaxquillo con quelite cenizo, una hierba endémica que desde los antepasados aprovecharon sus nutrientes.
En el encuentro se llevó a cabo un concurso de salsas, cuyos cocineros sacaron sus recetas para ofrecer el mejor sabor a los comensales.